Como cada año por estas fechas -finales de agosto y septiembre-, el paso migratorio de abejero europeo Pernis apivorus es constante.
No siempre se ven desde nuestra localidad con facilidad, eso depende un poco del viento reinante. Los días en calma o con poniente suelen ser los más rentables a la hora de observar a estas rapaces migratorias, que en ocasiones pueden ir en grupos bastante numerosos – de mas de cien ejemplares- y que encarnan a la perfección el espíritu migrador de las aves.
Se dirigen al estrecho, para desde allí dar el salto al vecino continente. Pero una vez en África su periplo no habrá terminado. Tienen todavía una dura barrera que cruzar: el desierto del Sáhara; para llegar finalmente a su destino: la mitad sur del continente africano, por donde se extiende durante los meses otoñales e invernales para regresar de nuevo a Europa inicios de primavera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario