El Críalo Clamator
glandarius es uno de los primeras aves estivales en regresar
desde sus cuarteles de invernada en África. Ya a últimos de enero y
sobre todo durante el mes de febrero se pueden localizar en Marbella,
no sin cierta dificultad pues se muestran bastante discretos.
Este pariente cercano del
Cuco utiliza la misma estrategia reproductiva que este: parasita los
nidos de otras especies. La hembra acecha los nidos de Urracas,
estorninos y otras especies de córvidos y al menor descuido de ésta
pone un huevo en ellos. De esta manera tan particular lleva a cabo la
perpetuación de su especie con el menor esfuerzo posible. Vive en
zonas de matorral, bosquetes, bosques de ribera, cultivos de
frutales, etc. Se alimenta de invertebrados y pequeños vertebrados,
siendo un voraz consumidor de orugas de la Procesionaria del pino,
por lo que contribuyen muy positivamente a la conservación de los
pinares.
En Marbella nunca lo he
localizado en época reproductora, posiblemente debido a que la
Urraca que es su principal hospedador, tampoco habita aquí.
Solamente durante los pasos migratorios, que tienen lugar entre junio
y septiembre el postnupcial, y entre enero y febrero el prenupcial,
algunos de estos bellos pájaros se dejan observar en nuestro medio
natural. Es un ave de tamaño mediano, entre 40 y 45 cm, pero en
estos movimientos migratorios no suelen emitir sus características
emisiones vocales y además suelen descansar posados en el interior
de algún tupido árbol, lo que dificulta su localización.
También en estos últimos
días de enero pueden verse ya algunas Golondrinas comunes de regreso
desde África. Son las primeras llegadas de algunas de las especies
que anuncian ya que se acerca la primavera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario