A mediados del mes de marzo la mayoría de las especies de aves presentes en nuestro territorio se encuentran en en alguna fase de su proceso reproductivo. Y digo las "aves presentes", ya que todavía faltan algunas especies que se reproducen en nuestra tierra y aún no han llegado desde sus cuarteles de invernada.
La Perdiz roja
Alectoris rufa es una de esas aves que ya se encuentran emparejadas y puede que con labores reproductivas más avanzadas. Desde febrero empiezan los machos con sus cantos territoriales y al poco se emparejan. Hoy he podido ver varias parejas alimentándose en la escasa vegetación que este año la sequía ha dejado crecer en los campos.
Los pajarillos por su parte ya andan tambien procurandose un lugar donde anidar. Esta singular avecilla, el Herrerillo capuchino
Parus cristatus, andaba hoy agrandando un pequeño agujero existente en un eucaliptus, donde si tiene suerte y consigue el suficiente alimento, sacará adelante una nueva generación. Como el resto de los páridos es un gran consumidor de orugas de procesionaria del pino y otros pequeños invertebrados, que en condciones normales son abundantes en esta época, pero que la escasez de precipitaciones creo que influirá negativamente en su abundancia.
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