El mosquitero bilistado Phylloscopus inornatus se está volviendo un visitante habitual en nuestra localidad. Lo de habitual hay que ponerlo en contexto: no es un ave frecuente ni mucho menos, pero en los últimos años se están dando cada vez más avistamientos en Iberia, y aunque es relativamente normal verlo en migración -entre octubre y noviembre más o menos-, ya en diciembre, como es el caso, resulta algo más inusual.
Hace 2 invernadas tuvimos uno en un céntrico parque de la ciudad que permaneció hasta bien entrado marzo. ahora tenemos otro en el mismo lugar -y casi en el mismo punto-, y habrá que ver hasta cuando se queda.
Se reproduce en Siberia, zonas del norte de China, Mongolia, incluso en el este de Rusia, y suele invernar en el sudeste de Asia. Sin embargo de un tiempo a esta parte el número de registros en España va en claro aumento. Ha pasado de considerarse una “rareza” a un ave poco frecuente, pero presente de forma dispersa y siempre en bajo número.
Algo más pequeño que el frecuente mosquitero común, pero distinguible claramente por su coloración, si la observación es cercana y también por su reclamo, muy distintivo. A ver hasta cuando nos acompaña.