El zampullín común Tachybaptus ruficollis es el más pequeño de los representantes de su familia, los Podicipedidae; de hecho hace unos años se le denominaba “zampullín chico”.
Es un consumado devorador de pequeños artrópodos acuáticos, algunos anfibios y alevines de peces; incluso algún pez que no sea muy grande. Para ello se zambulle rápidamente y bucea, a menudo varias decenas de metros, para aparecer en otro punto.
Tiene una amplia distribución mundial. Esta presente en Europa, Asia, África y Australia. En España es frecuente en toda la península, pero no aparece en los archipiélagos.
Lo de frecuente es relativo. Aunque se puede encontrar en cualquier humedal, pues no es muy exigente en cuanto al hábitat, si que necesita que exista vegetación subacuática, que es la que le proporciona a su vez sustento y refugio a sus presas.
En Marbella resulta a día de hoy muy escaso. Hace unas décadas era frecuente verlo reproducirse, no en gran número pero al menos lo hacía. A día de hoy no tengo constancia de que críe.
El mal estado que presentan nuestras masas de agua dulce, con escasez de vegetación sumergida y pocos lugares adecuados para criar, lo han hecho desaparecer como reproductor. En invierno se reciben algunos ejemplares más norteños, y éstos son los que ahora se dejan ver, pero tampoco en los números de antaño, ni mucho menos.
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