Llevamos una invernada movidita en Marbella. Algunas especies muy significativas, por su escasez o por la rareza de verlas en estas latitudes. Y una más de estas observaciones, cuando menos extrañas, es la de un papamoscas gris Muscicapa striata, un pájaro común, pero en otra época del año, concretamente en primavera-verano.
Es un ave estival en Europa, y la presencia de este muscicápido en un parque de nuestra ciudad, me dejó cuando menos algo perplejo por la fecha de la observación: finales de diciembre.
Y no se quedó ahí la cosa. El susodicho pájaro, continúa a día de hoy, primeros de febrero, en el mismo lugar.
Esto hace unos años, sería prácticamente increíble, pero lo cierto es que desde hace unos años se observan algunos aislados en puntos del sur ibérico.
Achacar estas observaciones inusuales al cambio climático, es lo que en primera instancia se puede pensar. No seré yo quien lo niegue, pero tampoco quien lo asevere, eso lo dirá el tiempo y la ciencia cuando los datos se analicen y se saquen conclusiones.
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