La gallineta común Gallinula chloropus, es el rálido más extendido y el más común en nuestros humedales, y podría decirse que en todo el mundo. Es tremendamente adaptable, con un amplio espectro trófico y muy poco exigente en cuanto a la calidad del hábitat. Es capaz de vivir en masas de agua en las que apenas exista vegetación palustre, llegando a ocupar incluso algunos parques urbanos de nuestro municipio. Anteriormente se la denominaba “polla de agua” e incluso yo he escuchado en Marbella el vernáculo “polluela”.
Excepto en Australia y la Antártida, se encuentra repartida por humedales del resto de los continentes, incluso en zonas boreales, aunque evita las latitudes más altas.
Otro factor que explica su éxito biológico es su elevada tasa de reproducción. En una zona como la nuestra, con tan buen clima, pueden realizar varias puestas al año.
Ejemplar juvenil
Por lo tanto cría regularmente en prácticamente todos nuestros humedales, siendo fácil observarlas durante todo el año. Aunque es cierto que durante la invernada son más numerosas. Esto se debe a la llegada de ejemplares de procedencia más norteña, que se desplazan en otoño a lugares más apacibles térmicamente.
Adulto cebando
Puntualmente pueden resultar incluso numerosas, y en estas circunstancias -de alta densidad de individuos-, no es difícil observar sus disputas, ya que resultan bastante territoriales todo el año, y cuando el número de ellas aumenta, las peleas están servidas.
A pesar de su ubicuidad y a su relativa abundancia, no deja de ser un ave elegante -al menos los adultos- con su librea oscura y su pico rojo y amarillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario