sábado, 11 de septiembre de 2021

Biodiversidad en los parques.

 

La vida se abre paso allí donde se le brinda una mínima ocasión. Y en los entornos urbanos o semiurbanos, los parques y jardines son un buen ejemplo de ello. Está claro que no son espacios naturales en el sentido estricto del término. Se encuentran modelados por la mano del hombre, con flora alóctona por lo general y acondicionados para las actividades humanas, pero a pesar de ello y a poco que contenga algo de vegetación autóctona, puntos de agua y una relativa buena conservación, albergan vida silvestre.

Orthetrum coerulescens


Trhitemis annulata

Todo esto viene a cuento de mis últimas observaciones en uno de estos espacios verdes urbanos en Marbella. Hasta cinco especies de odonatos detecté en una de mis visitas a un parque de nuestra ciudad, y probablemente habrá alguna más.

Anax imperator

En esta época de migración postnupcial algunos de estos enclaves –sobre todos los que cuentan con algo de flora autóctona-, sirven de lugar de reposo y descanso para una gran cantidad de paseriformes, que camino de África hacen en ellos una parada para reponer fuerzas y descansar.

Por supuesto que también hay una población de aves residentes, invernantes y alguna estival. En definitiva, que sin ser una panacea, si que alberga una riqueza ornitológica nada despreciable en estos tiempos.

Mosquitero musical, estrictamente migrante.

Otros grupos zoológicos también cuentan con representantes en ellos, desde lepidópteros hasta algún reptil. Y es que estos “microespacios” verdes enclavados en la urbe, son como pequeños oasis de vida que merecerían mejor consideración en este aspecto.

En el debe de la administración competente –en este caso el Ayuntamiento-, la presencia de especies catalogadas como “exóticas invasoras”, tanto de flora como de fauna. Ahí habría que tener especial cuidado y no propiciar que estas especies , que resultan perjudiciales para el ecosistema, estén presentes, y menos que puedan expandirse. No me parece difícil llevar a cabo esta labor en espacios no demasiado grandes y fácilmente controlables, pero hay que tener voluntad y firmeza para no dejar que estos enclaves sirvan de “reservorio” de estas especies invasoras.

Tortuga de Florida, catalogada como especie exótica invasora.


No hay comentarios:

Publicar un comentario