El escribano soteño
emberiza cirlus es para mi gusto uno de los más bellos
pájaros de los que pueblan nuestros campos.
De distribución
fundamentalmente circunmediterránea, apenas realiza movimientos
migratorios de relevancia, aunque en invierno si que se detecta una
mayor presencia de la especie en nuestro municipio. Esto posiblemente
se debe a la llegada de algunos ejemplares de seerranías cercanas
que buscan zonas más benignas para pasar el invierno.
En estas fechas ya están
en pleno celo y exhiben su monocorde y potente canto en las zonas
donde establecen su territorio, normalmente las lindes del bosque,
zonas ribereñas y praderas con arbolado disperso. Desde un posadero
elevado lanzan su canto, reclamando la propiedad del lugar, dejándose
ver y oír. En Marbella, aunque no es
un pájaro abundante, si que puede decirse que se encuentra bien
repartido en los hábitats óptimos.
Es fundamentalmente
granívoro, consiguiendo su alimento buscando semillas en el suelo; aunque durante la fase de crianza busca insectos con los
que alimentar a su progenie.
No parece presentar
problemas graves de conservación a nivel nacional, ni tampoco local,
aunque el uso de productos químicos (herbicidas e insecticidas) es
una amenaza latente que puede perjudicar a la especie, como lo hace a
tantas otras.
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