Este pajarillo de
discreta coloración y asociado a matorrales ribereños o en todo
caso frescos, es el Cetia ruiseñor Cettia cetti, hasta hace
poco conocido como Ruiseñor bastardo. Resulta complicado de observar
ya que suele moverse entre densos matorrales y además es bastante
inquieto, sin embargo su característico canto delata su presencia
con facilidad. Es un pájaro muy territorial, que suele vivir todo o
gran parte del año en el mismo territorio. Solo las aves que ocupan
las zonas más frías, se desplazan en otoño a lugares más
atemperados, pero no suelen realizar movimientos migratorios de
relevancia. Pueden considerarse por lo tanto como sedentarios.
Habita en toda la cuenca
mediterráena, llegando por el este hasta Afghanistan, pero siempre
en zonas de clima templado y con buena cobertura de matorrales
asociados a riberas fluviales. En Marbella es bastante común, no
faltando incluso de zonas ajardinadas.
Se le puede incluir en el
grupo de los “pajaros marrones”, una denominación que los
amantes de la ornitología han acuñado para designar a un grupo de
aves, por lo general de coloración marrón y bastante parecido entre
si, que resultan dificiles de catalogar a simple vista.
Aunque no son dados a
dejarse ver fácilmente su canto y algunos caracteres, como la cola
que suele llevar medio levantada y la conspicua ceja blanca, lo
distinguen de otros componentes de este “grupo” como carriceros y
zarceros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario