En las fechas en que nos
encontramos la migración postnupcial es ya un hecho cotidiano. Las
aves planeadoras -rapaces y cigüeñas- ya pueden verse sobre
nuestros cielos rumbo al estrecho de Gibraltar, desde donde darán el
salto al vecino continente africano.
En estos dos últimos
días he sido testigo de este hecho en Marbella. Primero con un bando
de diez Milanos negros Milvus migrans que pude ver anteayer
sobre Nagüeles. En el mismo lugar pero al día siguiente un grupo de
18 Cigüeñas blancas Ciconia ciconia parecian tener prisa por
llegar a su destino y pasaron a toda prisa buscando el estrecho que
ya podían divisar desde las alturas.
Estas dos especies son
las que con mayor probabilidad se pueden ver en grupos más o menos
numerosos, pero otras muchas aves pueden observarse en estas
fechas en migración activa sobre nuestro término. Sólo hace falta
tiempo, unos prismáticos y un punto desde el que se divise una buena
porción de terreno; y desde luego algo de paciencia, porque en este
caso son las aves las que imponen el “tempo”.
Durante los próximos 30
días es de esperar el máximo número de observaciones de aves
planeadoras cruzando por Marbella, además de la llegada de
numerosos paseriformes, limícolas, anátidas, etc. Nos encontramos ante uno de los fenómenos naturales de mayor vistosidad y en
una zona geográfica privilegiada para poder disfrutarlo.
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