Ayer en un humedal cercano a Estepona me tropecé con esta Garcilla cangrejera Ardeola ralloides. Esta pequeña garza, como tantas otras aves, se encuentra ahora en plena migración. Desde sus lugares de cría situados en la cuenca mediterránea principalmente, se desplazan hasta África, donde cruzando el Sáhara, se encuentran sus cuarteles de invernada.
Esta catalogada como en "peligro de extinción" junto a otras 20 especies de Aves, en el Catalogo Nacional de Especies Amenazadas.
Probablemente nunca fué una garza abundante, pero la degradación de su hábitat, las zonas húmedas con abundante cobertura vegetal palustre, la llevó a umbrales de población minimos en España en décadas pasadas. Ahora parece iniciar una lenta recuperación poblacional en Iberia.
Por aquí sus observaciones son escasas pero continuadas en los últimos años. A las observaciones de ejemplares durante el paso migratorio, hay que añadir la de algún ejemplar invernante en humedales de Marbella y Estepona en años precedentes. La presencia de esta escasa y bella garza es todo un lujo en esta costa tan masificada y donde los espacios naturales se encuentran a menudo "rodeados" de hormigón.
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