Continúa la llegada masiva de paseriformes migradores. Ayer por la tarde en el pinar de Nagüeles varios ejemplares ce Colirrojo real Phoenicurus phoenicurus. Varias hembras de esta especie se alimentaban de insectos voladores que cazaban en rápidos vuelos desde posaderos cercanos. En estas paradas que realizan en su largo viaje aprovechan para reponer fuerzas y llenar sus reservas de grasa, que tanta falta le haran para tan larga y complicada travesía.
Como ocurre con otras especies migradoras, este simpático pajarillo sólo se deja ver en Marbella durante sus periplos migratorios, ya que sus zonas de cría se encuentran mucho más al norte o bien en algunos enclaves favorables del sur, como en zonas montañosas frescas.
Además continuan llegando Papamoscas cerrojillos, los más abundantes de todos estos pajarillos migradores, que llenan con sus inconfudibles trinos nuestros bosques. Junto a ellos eran numerosos también los Papamoscas grises y Colirrojos tizones.
La inminencia de la llegada del mal tiempo en las latitudes septentrionales origina esta continua marea de pequeños seres alados en busca de tierras más acogedoras. Eso si, tras un largo y no siempre feliz viaje, que acabará con muchos de ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario