La segunda quincena de julio es ya plenamente una fecha de migración postnupcial. Todavía está en sus comienzos, pero por ejemplo, dos aves planeadoras como la cigüeña blanca o el milano negro, se dirigen ya hacia el estrecho, en números todavía no muy notables, pero migrando al fin y al cabo. Pero de estas grandes viajeras ya habrá ocasión en sucesivas semanas de hablar.
Hoy quiero destacar unos movimientos, todavía no migratorios, ni probablemente premigratorios, pero que ya he detectado en algunos paseriformes. En concreto dos especies de mosquiteros: el mosquitero ibérico Phylloscopus ibericus y el mosquitero papialbo Phylloscopus bonelli.
Ambas especies son migrantes transaharianas, y aunque todavía no se están marchando de Europa, si que empiezan a “dispersarse”, abandonando sus zonas de cría y buscando otras donde alimentarse y conseguir la grasa necesaria para tan portentosa hazaña, para aves de apenas 10 grs. de peso.
Estos pequeños paseriformes, crían en Marbella, aunque el ibérico solo de forma testimonial, y el papialbo también en bajo número y en puntos muy localizados; pero donde los he podido detectar días atrás, son zonas donde no crían con seguridad, lo cual demuestra que estos movimientos dispersivos tras la reproducción, son la fase preliminar a su gran viaje transcontinental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario