El elegante herrerillo capuchino Lophophanes cristatus, es otro de los pájaros eminentemente forestales que se han adaptado en tiempos recientes al arbolado urbano.
En nuestra ciudad es relativamente frecuente en parques, jardines y en el arbolado urbano; pero eso relativamente, no se encuentra en gran número.
Es básicamente insectívoro, aunque también consume pequeñas semillas.
No presenta movimientos migratorios destacables, y puede considerarse como un ave sedentaria.
Como el resto de los páridos -familia a la que pertenece-, cría en oquedades, que por lo general escasean en su hábitat primigenio: el bosque. Se intenta adaptar buscando cualquier oquedad natural o no, que le brinde un espacio para situar el nido.
Habita gran parte de Europa faltando solo en las latitudes mas septentrionales y en España falta o se rarifica mucho en amplias zonas del interior y del Mediterráneo; aquellas más desforestadas.
El uso de insecticidas y la falta de lugares adecuados para nidificar, son sus amenazas más significativas, y aunque ahora podemos verlo en plena ciudad, esto no implica que su estado de conservación sea óptimo. Aunque no parece presentar descensos significativos en su población, tampoco es un pájaro muy abundante.
Al menos en Marbella tenemos la suerte de poder observarlo y a menudo en el entorno urbano. Vamos, sin salir de casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario