viernes, 11 de diciembre de 2020

Curruca rabilarga, habitante del matorral.

 

La curruca rabilarga sylvia undata, es uno de los pájaros más exclusivos que tenemos en Marbella. Aunque se distribuye por gran parte de Iberia, Italia sur de Francia y sur del Reino Unido, al igual que en el noroeste de África y ocupando también las islas Baleares, siempre es un ave no muy numerosa y circunscrita a matorrales bajos, generalmente etapas de degradación del bosque mediterráneo. Su reducida área de distribución la lleva a estar incluida en el Anexo I de la Directiva Aves.


En los últimos años su población, a nivel de España, parece en ligero declive, y en nuestra localidad este hecho, a mi entender, también ocurre. Cada vez es más difícil de encontrar a esta singular curruca en nuestro municipio, aunque no es un declive muy acusado.

Se alimenta de algunos pequeños frutos y bayas, pero es fundamentalmente insectívora, buscando su sustento recorriendo los pequeños matojos del monte mediterráneo.

En cuanto a sus movimientos no es un ave migradora en sentido estricto, pero si que realiza desplazamientos altitudinales e incluso baja de latitud, realizando viajes de medio alcance en este caso.


A pesar de su declive todavía es relativamente fácil de detectar en nuestro monte, en aquellos lugares adecuados, con monte bajo, donde a menudo su característico y garraspeante reclamo delata su presencia entre la intricada vegetación en la que suele moverse. Jarales, jaguarzales, aulagares e incluso en la rala vegetación de las zonas dunares, suelen cobijar a este bonito y colorido pajarillo, más fácil de oír que de ver.

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