;Avanzado ya el mes de septiembre la migración postnupcial en las aves está muy instaurada. A estas alturas es posible observar en los campos a ejemplares de especies que solo vemos durante estos pasos. Las aves ya han terminado su ciclo reproductor en Europa y aquellas que son migradoras, emprenden su viaje hacia el vecino continente africano. En la última semana se han dejado ver algunos de estos fugaces visitantes. Uno de los más bellos para mi gusto es el Colirrojo real Phoenicurus phoenicurus (foto), pájaro de hábitos forestales que sin embargo en sus viajes es posible observar casi en cualquier sitio, en sus paradas que aprovecha para descansar y alimentarse. Otra especie mucho más numerosa que también está pasando en estas fechas es el Papamoscas cerrojillo Ficedula hypoleuca; casi en cualquier zona arbolada es posible eschuchar su lastimero reclamo en estas fechas. Además muy notorio paso de Lavandera boyera Motacilla flava, estilizada ave de pastizales y zonas encharcadas, que a menudo forma bandadas migratorias numerosas. A estos pequeños migradores hay que unir el incesante paso de rapaces y algunas Cígüeñas, que a veces puede sorprender a muchos por su gran número.
Un espectáculo natural de primer orden que tenemos el privilegio de poder observar en este rincon del sur ibérico.
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