Cuando el mal tiempo se instala por periodos tan largos como el presente, las aves sufren numerosas bajas.
Posiblemente los más afectados por estas lluvias y fríos sean los pájaros de pequeño tamaño, como el Mosquitero común Phylloscopus collybita.
Estas avecillas poseen un metabolismo muy alto que les obliga a comer casi constantemente para mantener su temperatura corporal.
Pero no son los únicos seres alados en padecer las inclemencias meteorológicas; en mis ultimas salidas, he podido constatar que aves tan fuertes aparentemente, como las gaviotas sombrías y patiamarillas, también han sucumbido ante el mal tiempo. El domingo encontré los cadaveres de 4 o 5 ejemplares en un corto trayecto de playa de poco más de 500 m.
Eso si, cabe la posibilidad de que estas condiciones, que más al norte están siendo más extremas, al menos en cuanto a temperaturas, propicie la llegada a nuestras latitudes de algunas aves poco comunes por aquí. Habrá que estar atentos en los próximos días, si mejora el tiempo.
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