Cantor primaveral.

 

El chochín paleártico Troglodytes troglodytes es una de las aves más pequeñas de la avifauna europea. Pero no sólo vive en el viejo continente. Está extendida ampliamente en el hemisferio norte -incluyendo América-, pero solo en la zona templada.

Poco llamativo en coloración, pero con una fisonomía particular, con una cola relativamente larga que suele llevar levantada. Su canto sí que es distintivo: increíblemente melodioso y potente.

En nuestro término es común en las zonas apropiadas a su modo de vida; generalmente zonas de espesura, matorrales intrincados, zonas ribereñas, y en general zonas frescas con abundante estrato arbustivo.

Llega incluso a ocupar pinares costeros y zonas urbanas con cierta cobertura arbustiva.

En nuestro país su tendencia parece estable y en nuestra localidad, yo diría que en ligero aumento al menos. Últimamente lo encuentro en zonas que hace unos años, serían inimaginables.

No siendo un pájaro abundante, si que se encuentra representado en aquellos hábitats óptimos e incluso en los subóptimos -a mi parecer, siempre-, en nuestro término.

Disfrutar de su canto en estas fechas es un deleite para los sentidos, pues como ya dije, es muy agradable a la vez que potente, y es uno de los más característicos de la primavera.

Pardela cenicienta en nuestra costa.

 

Las aves marinas pelágicas son especies difíciles de observar desde la costa. Sus hábitos netamente marinos hace que, si no es desde una embarcación, muchas de ellas puedan pasar desapercibidas para el observador. Pero a veces si que se acercan a la costa -relativamente, por diversos factores-, y con una óptica adecuada pueden ser observadas relativamente bien, como para poder identificarlas y disfrutar de su observación y su extraordinario modo de vida.

Ayer mismo me sucedió con una especie, la pardela cenicienta mediterránea Calonectris diomedea, un ave del orden de las Procellariiformes, que en esta época se deja ver en nuestro mar intentando pescar boquerones, sardinas o algún cefalópodo, que son la base de su dieta.

Se reproduce exclusivamente en el Mediterráneo, en islotes y acantilados marinos. Posiblemente la colonia más cercana esté en la isla de Alborán. Luego en el otoño emprenden viaje migratorio hacia las costas del África occidental, desde donde regresan a partir de marzo. Está considerada como una especie “en peligro” en el “Libro Rojo de las Aves de España”, ya que la población española se estima está por debajo de las 10000 parejas.

En nuestra costa vienen a alimentarse, desde las cercanas colonias de cría y además durante los pasos migratorios es posible observarlas en buenos números, pero como dije al principio, siempre con una óptica adecuada, pues generalmente no suelen pasar a menos de algún kilómetro de la costa.

Esta especie, como la mayoría de las aves pelágicas, tiene adaptaciones sorprendentes para la vida marina, como la capacidad de beber agua del mar directamente, ya que poseen unas glándulas denominadas supraorbitales que “filtran” y les permite eliminar el exceso de sal en sangre.

Ayer al menos pude contar unos 20 ejemplares que no estaban a mas de 200 m. de la costa, buscando incesantemente alimento, intercalando planeos y aleteos casi a ras del agua.

Reproductora escasa.

 

La curruca carrasqueña occidental Curruca iberiae es relativamente común en paso en Marbella. Como reproductor ya es otra cosa. Mantiene algunas parejas aisladas reproductoras en la zona oriental del municipio, pero son pocas.

Es una migrante transahariana con zonas de invernada justo debajo del Sáhara, y regresa en primavera a sus zonas de cría en la Europa mediterránea y zonas del norte de África. Como el resto de las currucas es un pájaro discreto, que se mueve entre matorrales -generalmente densos-, resultando más fácil de detectar por su reclamo o canto, que por su observación.

Sin embargo en Iberia es una de las currucas más comunes, faltando solo de Andalucia occidental, cornisa cantábrica y otros puntos del Mediterráneo.

Como el resto de las de su género es fundamentalmente insectívora y gusta de matorrales mediterráneos. No parece presentar problemas de conservación y más bien su tendencia es ligeramente positiva.

Como dije el comienzo, no es ni mucho menos frecuente en nuestro término. Incluso en la provincia presenta poblaciones dispersas, aunque localmente comunes.

Días de paso de abejero europeo.

 

Llevamos un par de días de intenso paso migratorio de una rapaz singular, como ella sola. A pesar de ser un accipitriforme (una rapaz diurna) su alimentación -como su nombre indica-, es fundamentalmente insectívora, mayoritariamente avispas, abejas y abejorros. Se trata del abejero europeo Pernis apivorus.

Durante el miércoles y jueves de esta semana han llegado directamente desde África hasta la costa de Marbella varios cientos de estos incansables viajeros alados, que pasan gran parte del año en el África subsahariana.

Se dirigen hacia el norte, ya que en Iberia solo cría en la mitad norte en zonas forestales. La mayor parte de la población vive en centroeuropa, donde es un ave relativamente común.

Pueden llegar a penetrar en el casco urbano a baja altura, ya que como aves planeadoras que son, necesitan de corrientes térmicas para elevarse y volar casi sin esfuerzo. Inmediatamente se dirigen hacia nuestra sierra, donde estas corrientes son en esta época ya bastante intensas y ahí ganan altura para proseguir su periplo hacia el norte.

Migrante y reproductor.

 

El carricero común Acrocephalus scirpaceus, es un típico habitante de zonas ribereñas. De coloración muy discreta, sin embargo su potente y abigarrado canto lo hacen fácil de detectar, relativamente al menos.

Durante los pasos migratorios resulta mucho más común en nuestro término, como es normal, ya que este migrante transahariano puede considerarse común en ambientes riparios durante la migración.

Como reproductor no es abundante, pero está presente en Marbella. Como está muy ligado a medios fluviales, es ahí donde lo podemos encontrar, normalmente emitiendo su canto, bien entre la densa vegetación palustre o encaramado a alguna rama saliente.

Sin ser numeroso, ya ocupa los lugares adecuados en estos días de mayo, aunque todavía seguirán en paso algunos ejemplares, camino a sus zonas de cría, situadas en zonas templadas y cálidas de Europa.

Mosquitero silbador.

 

El mosquitero silbador Phylloscopus sibilatrix es un migrante ocasional en Marbella. Posiblemente su paso migratorio esté infravalorado, por la dificultad que presenta identificarlo, ya que como el resto de los mosquiteros son pájaros inquietos, que se mueven entre el denso follaje y con coloraciones muy similares.

En Europa y Asia central es una de las aves forestales más comunes. Migrante transahariana con cuarteles de invernada en el África tropical, cuyo paso migratorio es un tanto peculiar, no buscando tanto el estrecho de Gibraltar y dando el salto desde zonas más orientales. Aún así algunos “despistados” acaban recalando -siempre en paso migratorio-, en nuestra zona.

En España su reproducción es meramente testimonial, en algunos bosques de Pirineos y cordillera cantábrica, pero siempre en números poco significativos.

Se ha localizado a uno de estos mosquiteros en un parque de nuestra ciudad. Y es un hecho ornitológicamente destacable, pues las citas de este bello mosquitero -el mayor de los que se pueden ver en Iberia-, no son muchas en nuestro entorno cercano.

Mosquitero ibérico migrante.

 

El mosquitero ibérico Phylloscopus ibericus es un pequeño paseriforme muy difícil de distinguir de otros de su mismo género -los mosquiteros-, un grupo ya de por si complejo de identificar.

Como su nombre indica es casi exclusivo de Iberia, aunque se conocen pequeñas poblaciones en el norte de África también. Es una especie separada en tiempos recientes de su pariente el común -del que antes se consideraba subespecie-.

La forma más inequívoca de identificarlo es por su reclamo, algo distinto al de su pariente cercano el común. Así fue como ayer pude corroborar su presencia en nuestro término; con seguridad individuos en paso migratorio, pues esta especie inverna en el África subsahariana y desde el mes de marzo se localizan en movimiento hacia sus zonas de cría. Es en el tercio norte donde es común como reproductor, en el sur se rarifica mucho.

En nuestra provincia también cría, sobre todo en zonas serranas, si bien en nuestro municipio lo he detectado en algunos puntos muy concretos y adecuados a su modo de vida: zonas forestales más bien frescas y húmedas. Con seguridad se ha reproducido, si bien en numeros muy bajos.

Como ave en paso resulta mucho más frecuente, y en ambos pasos los detecto. Esta observación es sin duda de aves en migración, ya que eran varios ejemplares y se encontraban en una zona arbolada, que controlo bastante y donde no se reproducen con seguridad.